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Reforzará SEP certificación de competencias técnicas

23 de septiembre de 2019
Reforzará SEP certificación de competencias técnicas

La Secretaría de Educación Pública (SEP) tiene un nuevo objetivo en la educación media superior: certificar competencias en todos los tipos de bachillerato. La meta que fijó la dependencia es de cuatro años para que todos los estudiantes de este nivel tengan una certificación de las habilidades desarrolladas para que cuenten con más posibilidades laborales, confirma Juan Pablo Arroyo, subsecretario de Educación Media Superior.

En entrevista con El Economista, Arroyo asegura que actualmente se certifican las competencias en el 60% de las preparatorias del país. Esto era un elemento característico de los bachilleratos tecnológicos como el Conalep. Sin embargo, la apuesta de la SEP es que este ejercicio se realice en todas las escuelas de nivel medio superior.

“Ya tenemos varios años de certificar competencias, casi todos nuestros chicos de Conalep y de DGETI salen con un certificado de bachillerato, más una certificación de competencias. Lo queremos hacer más amplio y en eso los planteles lo van a ofrecer permanentemente. Dentro de unos tres o cuatro años llegaremos al 100% para todos los niveles de bachillerato”, detalla el funcionario.

Apuestan por el modelo dual
Este desafío va a acompañado de otra tarea enfocada a mejorar las habilidades de los estudiantes. Juan Pablo Arroyo comenta que una de las estrategias de la SEP en materia de educación media superior es desarrollar competencias genéricas que le permitan a los jóvenes insertarse en diversos sectores laborales.

“Vamos a abrir una opción de ‘tecnólogo’, de un año, que va a ser muy cambiante, muy versátil, para darles capacidades y competencias versátiles de acuerdo a lo que demanda el trabajo y ahí van a poder entrar cuando terminen su bachillerato o aquellos que no han terminado el bachillerato, para ofrecerles una certificación de competencias para que tengan fácil su ingreso al trabajo. Esto sí es bueno y se va a mover, no van a ser muchas porque son muy versátiles. Son competencias genéricas y muy versátiles, no los especializaremos”, explica.

Actualmente hay alrededor de 148 carreras tecnológicas en el país y entre 10 y 12 se modifican cada año para alinearlas con los requerimientos del mercado laboral. En esta labor, la formación dual ha sido clave, pero también enfrenta retos en la cobertura y en la inserción de los estudiantes al mercado laboral.

“Tenemos que abrir una colaboración muy fuerte entre empresarios y educación, yo puedo ofrecer educación dual, pero no lo puedo hacer sin una empresa, un proyecto productivo. Hoy, la oferta de empleo para aprendices en educación dual es muy reducida”, explica.

Juan Pablo Arroyo adelanta que la SEP tiene un diálogo con las cámaras empresariales y organizaciones trasnacionales para abrir más espacios para egresados de formación dual.

“Queremos más espacios en sus empresas, pero no queremos ir sólo de aprendices o de chalanes, como decimos acá. Queremos ir a aprender la tecnología, hacer protocolos de trabajo en toda la empresa, en todo el proceso productivo, eso nos tiene que llevar a que los jóvenes tengan mayores competencias y habilidades para incorporarse al trabajo”, manifiesta.

Mejorar la imagen de los técnicos
El subsecretario de Educación Media Superior afirma que es urgente cambiar la imagen de los perfiles técnicos para dejar de visualizarlos como fracasados o profesionales que no consiguieron estudiar la universidad.

En ese punto coincide Laura Ripani, especialista en Mercados Laborales y Futuro del Trabajo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). “La universidad tiene un rol, pero también los institutos de formación técnica tienen un rol muy importante. No se debe pensar que dependemos de la universidad para todo porque no es la única solución para el joven y su futuro”, enfatiza en entrevista.

Para encarar el futuro del trabajo, afirma, la universidad no será lo único necesario. El nuevo mundo laboral requiere de perfiles técnicos, de manera que pensar en el sistema educativo implica tomar en cuenta todos sus componentes, incluyendo la educación técnica y dual, y eliminar los estigmas hacia este tipo de formación, opina Ripani.

La especialista del BID considera que en América Latina y el Caribe existe una idea arraigada sobre los estudios universitarios y el éxito. “Pensamos que el éxito va a depender de ir a una universidad y en otros países esa creencia no existe, se valora mucho la formación técnica”, agrega.

Suiza es un ejemplo de un país que le ha dado el mismo valor y peso a la formación técnica. En esta nación sólo el 20% de los profesionistas tiene educación universitaria, el resto ha optado por una carrera técnica.

El embajador Mauro Moruzzi, de la Secretaría de Estado de Educación, Investigación e Innovación de Suiza, expone que en su país la Constitución reconoce como equivalente la formación técnica con la universitaria.

De hecho, asegura Laura Ripani, actualmente hay una demanda de perfiles técnicos en Latinoamérica y el Caribe que no se logra cubrir por la escasez de talento con esta formación. “Si pensamos en cambios, también hay que invertirle mucho a la educación técnica profesional”, concluye.

Con información de El Economista.